miércoles, 20 de octubre de 2010

Serial Killer

Nos encontramos. Hubiéramos preferido evitarlo, pero las circunstancias fijaron su posición. No podíamos dar marcha atrás. En su accionar, dejába ver que no tenía escapatoria. Por mi parte, insinuaba que tenía que actuar como se hacía en estas circunstancias.
No quería esperar más, al fin al cabo me estaba convirtiendo en un serial killer, no quería tener ningún vínculo con la víctima, pretendía que mi raciocinio no absorbiera la idea de que se enfrentaba a un ser viviente.-
Si fueran captados sus movimientos por el resto de los humanos del lugar acarrearía pánico, histeria, cuestionamientos que prefería evitar. Al fin al cabo estaríamos pocos días por aquellas latitudes y la desaparición de mi ocasional víctima sería olvidada prontamente por los lugareños.-
De pronto, se movió bruscamente. Enfilo a toda prisa hacia la salida. Su último recurso para escapar. Era el momento, no podía dudar. A pasos silenciosos, pero no por ello lentos, enfile mi acercamiento, acortando las distancias velozmente.-
Se detuvo. Sabía que su final se encontraba cerca. Pretendió que su pasividad fuera un acto de clemencia. Lo percate, pero la decisión era inapelable. Ejecute. El pisotón masacró a la cucaracha…..